jueves, 26 de mayo de 2011

Ni naranjas ni limones, pero yo tengo un amigo que vale millones

¿Sabes? Me he dado cuenta de que ya no sé vivir sin ti. Que las horas hablando por teléfono contigo se me han hecho necesarias. Que los patios junto a ti son mis horas preferidas del día. Puede que los demás no lo entiendan, que para mí lo más importante seas tú, mi mejor amigo. Sí, cuando nos juntamos parecemos locos, nos comportamos como críos, la gente nos mira, se ríe y nos critica, ¿y nosotros? Nosotros nos reímos al verlo. Ellos son libres de criticarnos, al igual que nosotros de seguir viviendo a nuestra manera. Dicen que en la vida no lo puedes tener todo, y cuando tú llegaste a mi vida ese mito quedó roto, porque gracias a ti estos han sido los mejores días de mi vida, y espero que dure, por favor, que dure mucho, MA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario